1.
La motivación
de compra. Necesidades y deseos de los clientes
1.1.
MOTIVACIÓN Y NECESIDADES
Para
que una persona se interese por un servicio o producto ha de estar motivada
para el uso o consumo del mismo. La motivación, por tanto, es una fuerza
psicológica que impulsa a las personas a lograr un objetivo determinado, pero
dicha fuerza no es espontánea, sino que surge de las necesidades personales y
su transformación en deseos.
Las
necesidades son sensaciones de carencia física o psíquica comunes a todos los
seres humanos y determinadas por factores socioculturales y psicológicos. Esta necesidad
va provocando un estado de ansiedad o desagrado que puede ser reprimido o, por
el contrario, ser expresado, y es en este último caso cuando se expresa la
voluntad de satisfacer una necesidad, cuando surge el deseo.
Dicho deseo no es puramente material, ya que
aparte de adquirir un producto en concreto, está buscando la forma de
satisfacer una necesidad. Por ejemplo un señor va paseando en verano y tiene
sed. Al tener una necesidad, aparece el deseo de beber, y decide acercarse a un
bar y pedir un refresco. Este señor ha adquirido un producto para satisfacer
una necesidad, no por puro deseo.
En resumen, los clientes consumen un producto
o servicio, en primer lugar por una necesidad, que al manifestarse, se
transforma en deseo, y aparece la motivación de compra del consumidor.
Al ser las necesidades la unidad fundamental
y primaria del proceso psicológico del consumo, el personal en contacto con el
público debe aprender a diferenciarlas para poder ofrecer productos y servicios
a los clientes que satisfagan sus necesidades, de esta forma las necesidades
pasan a ser deseos y a su vez aparece la motivación de compra del cliente.
El psicólogo A. Maslow, tras estudiar las
necesidades humanas, identificó cinco necesidades básicas, estructuradas
jerárquicamente de la siguiente forma:
Las necesidades
fisiológicas (alimento, bebida…) son aquellas que tienden a satisfacerse en
primer lugar. Son necesidades fisiológicas básicas para mantener la homeostasis (referentes a la supervivencia):
·
Necesidad de respirar, beber agua
(hidratarse) y alimentarse.
·
Necesidad de dormir (descansar) y eliminar
los desechos corporales.
·
Necesidad de evitar el dolor.
·
Necesidad de mantener la temperatura
corporal, en un ambiente cálido o con vestimenta
Cuando éstas se
han satisfecho, las necesidades de seguridad comienzan a motivar al
individuo para que busque su satisfacción. Se refieren a sentirse seguro y protegido:3
·
Seguridad física (asegurar la integridad del
propio cuerpo) y de salud (asegurar el buen funcionamiento del cuerpo).
·
Necesidad de seguridad de recursos (casa,
dinero, automóvil, etc.)
·
Necesidad de vivienda (protección).
Cuando la seguridad y, por tanto, la
estabilidad están aseguradas, el individuo se muestra motivado para lograr las necesidades
de afecto, de pertenencia a un grupo, de naturaleza social.
·
Función de relación (amistad, pareja, colegas
o familia).
·
Aceptación social.
Una vez
satisfecha la necesidad de pertenencia a un grupo, se experimentan las necesidades
de autoestima, activándose la motivación para realizar actividades que den
al individuo la imagen deseada de sí mismo. Maslow describió dos tipos de necesidades de
estima, una alta y otra baja.
·
La estima alta concierne a la necesidad del respeto a
uno mismo, e incluye sentimientos tales como confianza, competencia, maestría,
logros, independencia y libertad.
·
La estima baja concierne al respeto de las demás
personas: la necesidad de atención, aprecio, reconocimiento, reputación,
estatus, dignidad, fama, gloria, e incluso dominio.
La merma de estas necesidades se refleja en una baja autoestima e ideas de inferioridad. El tener satisfecha esta
necesidad apoya el sentido de vida y la valoración como individuo y
profesional, que tranquilamente puede escalonar y avanzar hacia la necesidad de
la autorrealización.
La necesidad de autoestima es la necesidad del equilibrio en el ser
humano, dado que se constituye en el pilar fundamental para que el individuo se
convierta en el hombre de éxito que siempre ha soñado, o en un hombre abocado
hacia el fracaso, el cual no puede lograr nada por sus propios medios.
Finalmente, determinadas personas se motivan
para alcanzar necesidades de autorrealización o desarrollo pleno del
potencial personal, necesidades que muy pocas personas pueden llegar a sentir
al encontrarse en la cima de la pirámide y tener todas las anteriores
necesidades cubiertas.
Este último nivel es algo diferente y Maslow utilizó varios términos
para denominarlo: «motivación de crecimiento», «necesidad de ser» y «autorrealización».
Es la necesidad psicológica más elevada del ser humano, se halla en la
cima de las jerarquías, y es a través de su satisfacción que se encuentra una
justificación o un sentido válido a la vida mediante el desarrollo potencial de
una actividad. Se llega a ésta cuando todos los niveles anteriores han sido
alcanzados y completados, o al menos, hasta cierto punto.
Personas autorrealizadas
Maslow consideró autorrealizados a un grupo de personajes históricos que
estimaba cumplían dichos criterios: Abraham Lincoln, Mahatma Gandhi, Albert Einstein, entre
otros.
Maslow dedujo de sus biografías, escritos y actividades una serie de
cualidades similares. Estimaba que eran personas:
·
Centradas
en la realidad, que sabían diferenciar lo falso o ficticio de lo real y
genuino.
·
Centradas
en los problemas, que enfrentan los problemas en virtud de sus soluciones.
·
Con una
percepción diferente de los significados y los fines.
En sus relaciones con los demás, eran personas:
·
Con
necesidad de privacidad, sintiéndose cómodos en esta situación.
·
Independientes
de la cultura y el entorno dominante, basándose más en experiencias y juicios
propios.
·
Resistentes
a la enculturación, pues no eran susceptibles a la presión social; eran
inconformistas.
·
Con
sentido del humor no hostil, prefiriendo bromas de sí mismos o de la condición
humana.
·
Buena
aceptación de sí mismos y de los demás, tal como eran, no pretenciosos ni
artificiales.
·
Frescura
en la apreciación, creativos, inventivos y originales.
·
Con
tendencia a vivir con más intensidad las experiencias que el resto de la
humanidad.
La teoría de Maslow ayuda a
diferenciar necesidades y a sistematizarlas bajo un orden jerárquico.
No obstante, las necesidades descritas por
Maslow son muy genéricas, por lo que es conveniente disponer de una
clasificación que permita establecer diferentes tipos de necesidades dentro de
cada grupo, ya que si bien es cierto que la sed es una necesidad común, también
lo es que hay personas que demandan para satisfacer dicha necesidad un vaso de
agua, otras un refresco de moda y otras un zumo de naranja.
Por tanto, hay que diferenciar, dentro
de cada uno de los bloques descritos por Maslow, tres tipos de necesidades:
•
Necesidades funcionales. Ligadas directamente a las características físicas del producto.
Motivan una demanda de bienes con buena relación calidad-precio que satisfacen
las necesidades de forma eficiente y rápida.
•
Necesidades sensoriales. Relacionadas con aspectos sensoriales del producto o servicio.
Motivan una demanda de bienes que satisfacen las necesidades de los órganos
sensoriales y la estética.
•
Necesidades simbólicas. Relacionadas con símbolos que otorgan valor social. Motivan una
demanda de bienes que dan al individuo una imagen personal y social deseada.
Un mismo producto o servicio puede satisfacer
estos tres tipos de necesidades, al igual que una misma persona puede demandar
un producto para satisfacer los tres tipos.
Las necesidades humanas tienen una serie de
características generales:
•
Son el origen de la motivación.
•
Cambian en función de la evolución
física y psíquica de las personas.
•
Nunca son completamente satisfechas.
•
Cuando unas necesidades son
satisfechas, tienden a manifestarse otras nuevas.
•
Son individuales y, por tanto, varían
entre los individuos.
•
Están muy ligadas a aspectos
socioculturales.
Críticas a la teoría de Maslow:
Manfred Max Neef y Martin Hopenhayn en el libro Desarrollo a escala humana (1986), y Paul Ekins en Riquezas
sin límites, Atlas Gaia de la economía verde, atribuyen a esta concepción
de Maslow la legitimación de la piramidalidad social. Si las necesidades están
jerarquizadas y son infinitas, la sociedad se configurará también
jerárquicamente donde sólo la cúspide accede a más y a más a costa de mantener abajo a una base cuanto
más amplia y desposeída más conveniente. Esto se contrapone a la visión del
desarrollo a Escala humana, donde se
esgrime que las necesidades son pocas, finitas, clasificables y universales.
Forman un sistema de nueve necesidades con cuatro formas de realización: subsistencia, protección, afecto, comprensión, participación, creación, recreo, identidad y libertad, mediante el ser, el tener, el hacer y el relacionarse (“Docencia,
Ciencia y Tecnología. Un Enfoque desde el Ser y el Hacer”. ISBN:
978-980-6792-93-7). El
Desarrollo a Escala Humana desafía la idea de la economía clásica, de que las
necesidades humanas son infinitas. Plantea la diferencia entre necesidades y
satisfactores, que son los medios para safistacerlas. Estos varían de acuerdo
con la persona y en cada cultura.
Mahmoud A. Wahba y Lawrence G. Bridwell realizaron en Maslow
Reconsidered: A Review of Research on the Need Hierarchy Theory (1976) una revisión extensa de la teoría de
Maslow y encontraron escasas evidencias de que este orden de necesidades de
Maslow fuese así o de que existiera jerarquía alguna (http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/0030507376900386)
1.2.
LA IMPLICACIÓN
Una vez que un consumidor se siente motivado
para satisfacer una determinada necesidad mediante la compra o consumo de un
producto, surge una fuerza psicológica íntimamente relacionada con la
motivación (aunque de carácter más intenso) denominada implicación y que podría
definirse como la relación psíquica que se establece entre el consumidor y una
determinada empresa, tipo o marca de producto.
La implicación es un tipo determinado de
motivación, que para diferenciarla de esta, se
considera un estado no observable de interés del consumidor, creado por un
estímulo comercial o publicitario, cuya naturaleza e intensidad pueden
evolucionar según diferentes circunstancias.
La implicación tiene dos componentes
básicos:
•
De carácter racional. Los consumidores valoran una serie de aspectos como el temor a
errar en la compra, así como las consecuencias que podría tener tomar una
decisión de compra equivocada. De este modo, cuantas más dudas y temores de
equivocarse en la compra genere un determinado producto, más implicación provoca
(por ejemplo, la compra de una vivienda).
•
De carácter afectivo o emocional. Los consumidores valoran una serie de aspectos como el valor de
signo que un consumidor o grupo social atribuye a una marca o producto, y la
capacidad de ese producto de proporcionar placer y su potencial emocional. En
productos relacionados con la imagen personal los determinantes afectivos de la
implicación son muy fuertes, y en el caso de artículos de lujo relacionados con
perfumes y prendas de vestir se ha comprobado que los consumidores evocan
anticipadamente el placer sentido al comprar y consumir estos productos.
Desde el punto de vista de la atención al
cliente, es necesario valorar el grado de implicación que puede generar nuestra
empresa, marca o productos, así como si esta tiene un carácter básicamente
racional o emocional o ambas por igual. Así, si se trabaja con productos de
alta implicación de carácter racional es necesario reforzar la información dada
tanto antes como durante y después de la venta, pues el consumidor necesita
sentir seguridad y comprobar que su toma de decisión está siendo o ha sido la
adecuada. Si se trata de un producto de alta implicación emocional, la atención
al cliente debe orientarse hacia la creación de un vínculo afectivo simbólico
entre el cliente y la marca o producto ofertado, empleando para ello no sólo la
correcta comunicación verbal, sino también una ambientación acorde con la
imagen que se desea transmitir.
1.3.
SENSACIONES Y PERCEPCIONES
Cada persona elabora su propia realidad al
ser percibida e interpretada bajo parámetros subjetivos relacionados con
experiencias y vivencias personales, actitudes, valores, motivaciones y
personalidad.
Los estímulos que nos rodean son captados por
los sentidos y registrados en el cerebro mediante la sensación, es decir, son
sentidos para inmediatamente ser interpretados y codificados mediante el
proceso de la percepción.
El conjunto de percepciones que un consumidor
recibe de un producto, servicio y/o empresa se estructura mentalmente en
asociaciones de imágenes y atributos conceptuales. La imagen de marca es el
conjunto de dichas imágenes unidas a los atributos que el consumidor le otorga.
La imagen de marca se obtiene siempre por comparación de percepciones, es
decir, la imagen de un producto frente a la imagen de otro producto de la
competencia.
Las estrategias de una empresa encaminadas a
crear dicha imagen de marca en las mentes de los consumidores constituyen el
posicionamiento. Dado que los consumidores establecen imágenes partiendo de un
proceso comparativo de estas que se asocian con atributos, es de gran utilidad
planificar el posicionamiento deseado con mapas de percepciones o mapas de
posicionamiento, en los cuales se identifique gráficamente la posición relativa
de un producto frente a los de su competencia considerando diferentes variables
como pueden ser el precio, la calidad, el dinamismo…
1.4.
APRENDIZAJE Y MEMORIA
El aprendizaje es un cambio relativamente
permanente en el comportamiento manifestado por un aumento de conocimientos y
aptitudes alcanzado por el estudio, la observación, la práctica de
conocimientos o la experiencia. El aprendizaje permite y facilita la adaptación
de las personas a su entorno.
En el consumo, el aprendizaje y la memoria
desempeñan un papel fundamental, ya que no se compra todo aquello que es
sentido y percibido, sino que en muchas ocasiones se adquiere aquel producto
que se asocia a unos atributos y funciones determinados mediante el
aprendizaje.
Se han identificado y estudiado diferentes
tipos de aprendizaje. A continuación se explican brevemente del más simple
al más complejo:
•
Habituación. Los organismos dejan de responder a estímulos cuando se han
acostumbrado a percibirlos. Así, las respuestas de compra en una oferta son
mayores los primeros días de la oferta, que es cuando resulta novedosa para los
consumidores.
•
Aprendizaje por observación. Muy empleado durante los primeros años de vida y que permite
adquirir conductas y habilidades por observar a otras personas. En consumo se
ha comprobado que la observación de personas comprando incrementa la compra del
observador.
•
Condicionamiento instrumental. En el cual se explica que cuando una respuesta dada a un estímulo
es recompensada, es probable que se repita y viceversa.
•
Aprendizaje cognitivo. Es un aprendizaje que permite buscar soluciones racionales a los
problemas de su entorno. En el consumo este aprendizaje parece manifestarse
principalmente para productos de primera compra o para aquellos de alta
implicación.
1.5.
FORMACIÓN Y CAMBIO DE ACTITUDES
Una actitud es una respuesta, idea o
disposición hacia alguien o algo, aprendida y relativamente permanente.
Toda actitud integra tres componentes interrelacionados:
•
Componente racional. Conjunto de conocimientos, creencias y pensamientos sobre alguien
o algo (ejemplo: me gustan los zapatos de esta marca porque son muy resistentes
y tienen buena relación calidad-precio).
•
Componente afectivo o emocional. Conjunto de sentimientos y emociones que nos provoca alguien o
algo (ejemplo: me gustan los zapatos de esta marca porque me sientan bien con
toda clase de ropa y además estoy muy cómodo con ellos).
•
Componente comportamental: Intenciones y acciones de comportamiento observables hacia alguien
o algo (ejemplo: me gustan los zapatos de esta marca, y cuando se me rompen y
tengo dinero, compro otros).
De esta forma, cuando se quiere analizar la
actitud de un consumidor hacia una determinada marca o empresa, han de
evaluarse los tres componentes que la integran, ya que no siempre van unidos y
pueden existir conflictos entre ellos.
Pueden afectar, además, variables
socioeconómicas que impidan consumir un producto determinado, como puede ser el
caso de un cliente que tenga una buena impresión de un producto X y se sienta
cómodo con él pero no disponga de medios para comprarlo.
Las actitudes se forman por procesos de
aprendizaje. Las teorías del aprendizaje indican que se aprenden actitudes
igual que el resto de las cosas, ya que al adquirir nueva información
adquirimos también los pensamientos, sentimientos y conductas asociados a dicha
información.
En el consumo, las actitudes hacia un
producto pueden ser modificadas a su favor si la comunicación y
presentación de esta hacen referencia a todas o a alguna de las funciones
básicas de una actitud, que son:
•
Función utilitaria. Informar de las funciones, beneficios aportados o necesidades que
satisface un producto.
•
Función egodefensiva. Ofrecer productos cuyos atributos anulen sentimientos de duda o
inferioridad.
•
Función de valor. Comunicar los atributos y valores generales, estilos de vida y apariencia
externa asociados a un producto y que son valorados por un grupo de
consumidores.
•
Función de conocimiento. La búsqueda de conocimientos de las personas puede satisfacerse si
un producto comunica correcta y fácilmente sus características y atributos, y
formar de esta manera a los consumidores.
1.6.
TOMA DE DECISIONES DE COMPRA
Dependiendo del comportamiento en la toma de
decisión de compra, los consumidores se pueden dividir en varios
tipos:
•
Hombre
económico. La toma de
decisiones es un proceso racional,
en el cual se valoran las ventajas y desventajas de una compra en función de beneficios y utilidades.
•
Hombre pasivo. La toma de decisiones es nula al estar absolutamente influenciada por
la comunicación comercial (publicidad) y las
técnicas de venta.
•
Hombre
emocional. Las decisiones
de compra son tomadas bajo la
influencia de impulsos emocionales, lo
cual no quiere decir que sean compras irracionales, sino que el principal motivador de consumo son las necesidades emocionales (asociando un producto a un sentimiento).
•
Hombre racional. La toma de decisiones se representa
al comprador como una solución de problemas, ya que la compra será el resultado
de procesar y valorar los diferentes estímulos comerciales, sociales y
experiencias individuales, para establecer relaciones funcionales entre ellos y
alcanzar una solución satisfactoria.
2.
Tipología de
clientes
Cada persona es un mundo, con sus
motivaciones, sus deseos y sus necesidades. Esta variabilidad obligaría a las
empresas a crear productos y servicios con tantas modificaciones como personas
hay, algo objetivamente imposible.
Sin embargo, hemos visto que las necesidades
y los deseos de las personas, generadores de sus motivaciones, son los factores
que les impulsan a uno u otro comportamiento. Entonces ¿cómo conjugar la
«diferenciación» con las posibilidades reales de las empresas? La respuesta,
aun de forma simplista, es la de «agrupar» a las personas —a los clientes en el
ámbito que nos ocupa— según unos criterios comunes.
Se trata de establecer diferentes tipologías
de clientes con unas motivaciones o unas actitudes similares (aunque sea a
grandes rasgos) y determinar estos tipos como las «unidades diferenciadas».
Podemos encontrar multitud de tipologías
según los criterios elegidos para establecerlas. Hay visiones de marketing
(enfocadas a las motivaciones según criterios de clasificación «social»),
comerciales (más orientadas a los tipos de personalidad y conducta en los
puntos de venta), etc.
A continuación, exponemos la base de la
visión de marketing (la segmentación del mercado) y posteriormente analizaremos
algunos tipos de clientes en función de su comportamiento.
2.1.
SEGMENTACIÓN DE MERCADOS
El gran crecimiento de la clase media y del
nivel adquisitivo global en las sociedades desarrolladas, unido a cambios
socioculturales como la independencia sociolaboral de la mujer, el adelanto del
inicio de la juventud y los cambios tecnológicos en la producción, el ocio y el
consumo, han desarrollado una sociedad de consumo diversificada en la
cual los consumidores desean tener acceso a un amplio surtido de productos para
poder tomar decisiones de compra satisfactorias.
La gran diversificación de la demanda ha
sido paralela a una enorme diversificación de la oferta, siendo
conscientes los productores de la necesidad de ofrecer a cada grupo de clientes
aquello que realmente necesita y desea.
Así, se ha llegado al concepto de la
segmentación de mercados, basado en la clasificación de los consumidores en
grupos homogéneos según su comportamiento de compra para ofrecer a cada
grupo un producto específico que satisfaga sus necesidades.
Para realizar la segmentación de un mercado,
hay que llevar a cabo un proceso constituido por varias etapas:
•
Identificar los
segmentos de consumidores existentes en dicho mercado, clasificándolos en
grupos homogéneos de características demográficas (edad, género, localidad),
sociológicas (clase social, nivel de ingresos, formación) y psicológicas
(estilos de vida, actitudes, motivaciones…).
•
Seleccionar a
los segmentos de consumidores a los que el mercado desea dirigirse por su
proximidad geográfica, su volumen de gasto mensual… Es recomendable limitar los
segmentos y no dirigir nuestras acciones comerciales a todos los existentes en
el mercado.
•
Adaptar para
cada segmento las siguientes variables:
—
El diseño y características del
producto. El formato, textura, componentes… deben
adaptarse a las características del segmento al que se dirige el mercado.
—
El precio del producto. Debe ser consecuente con los costes de producción internos y el
nivel adquisitivo del segmento al que se dirige el mercado.
—
La distribución del producto. Los lugares donde puede ser encontrado el producto, así como dentro
de un establecimiento específico, la forma de presentación y colocación, ya que
el lugar y la presentación añaden un valor intangible al producto.
2.2.
LA ATENCIÓN DIFERENCIAL
La segmentación desempeña un papel importante
dentro de los mercados competitivos, y no solo a nivel comercial, sino también
en el campo de la satisfacción y motivación de los clientes, ya que si la
empresa conoce bien sus características, podrá ofrecerles un mayor número de
acciones dirigidas a satisfacer las necesidades y deseos de los consumidores.
Si la segmentación de mercados se hace de
forma correcta, permite ofertar productos o servicios que se adapten a las
necesidades de los clientes. Pero hay que avanzar un poco más en lo que a la
atención al cliente se refiere. Por ejemplo, un grupo de clientes pueden tener
la necesidad de tomar un refresco, pero unos lo querrán con sabor a naranja,
otros con sabor a limón, otros light… por lo que es necesario el
surtido. Asimismo, dentro de cada grupo de estos consumidores habrá algunos que
sean exigentes, otros que sean tímidos, etc.
Se puede pensar que cada individuo es
diferente, pero para poder tratar con los clientes es conveniente definir sus
rasgos personales y establecer grupos o tipos de clientes en función de
características psicológicas comunes.
El fin de crear estos grupos es para que el
vendedor, al conocer el posible comportamiento de su cliente, pueda analizar e
identificar sus necesidades y deseos para satisfacerlos sin defraudar las
expectativas del cliente, permitiéndole establecer una mayor empatía y mejor
comunicación con él.
Muchos estudios relacionados con la tipología
de clientes a través de rasgos comunes que los unen ofrecen diversos
resultados, desde aquellos que diferencian exclusivamente dos tipos de clientes
(clientes guiados por la relación calidad-precio y clientes motivados por la
imagen de marca) hasta otros estudios que diferencian un gran rango de tipos de
clientes. Pero no se debe olvidar que la eficacia de cualquier tipología se
basa en la adaptación de esta a cada empresa y a sus propios clientes, ya que
las personas pueden responder de forma diferente en dos establecimientos que
vendan el mismo producto, en función de la ambientación comercial, el trato
percibido, la disposición de los productos…
2.3.
TIPOS DE CLIENTES
Debido a la gran experiencia y formación que
tienen las personas que están en contacto con los clientes, deberían elaborar
tipologías de clientes para su propia empresa, ya que cada establecimiento o
negocio tendrá unos tipos de clientes determinados, dependiendo de los bienes
que comercialice, precios… Para elaborar esta clasificación de los distintos
clientes que se pueden encontrar, sería práctico englobar información en
referencia a los siguientes aspectos:
•
Tipo de cliente. Identificación del tipo genérico que abarque a los clientes con
características psicológicas homogéneas en el consumo con un nombre o etiqueta
de fácil recuerdo.
•
Características. Descripción de las características de compra de cada cliente,
identificación su comportamiento y actitudes en la compra y ante el vendedor.
•
Manera de atenderle. Selección de consejos para atender a cada tipo de cliente de una
forma adecuada y satisfactoria para ambas partes. Puede hacerse referencia
explícita al tipo de productos que conviene mostrar, las pruebas o
demostraciones, el uso o no de material auxiliar como catálogos…
•
Errores que evitar. Descripción de los principales errores que se cometen con cada
tipo de clientes, señalando en qué consisten, cómo evitarlos y cómo subsanarlos
si fuese necesario.
TIPO
DE CLIENTE
|
INDECISO
|
Características
|
Cliente con muchas dudas, muestra
indecisión durante todo el proceso de la compra.
Necesita abundante información en el punto
de venta para evaluar diferentes alternativas.
Puede sentirse inseguro por pensar que
puede cometer errores en la compra y luego arrepentirse.
La compra le lleva más tiempo que a otros
clientes.
En ocasiones, prefiere salir del
establecimiento para consultar otras ofertas de la competencia o valorar
mejor la información recibida.
|
Manera de atenderle
|
No imponerse ni apurar la venta ante su
lentitud.
Utilizar muestras y ayudas visuales, como
catálogos, que permitan centrar su atención en los estímulos deseados.
Resumir los puntos importantes en
diferentes ocasiones.
Realizar argumentaciones completas y
objetivas sin imponerse en ningún momento.
Mostrar una gama de productos limitada para
no saturar al cliente con un exceso de información.
|
Errores a evitar
|
Hacerle creer que su indecisión es algo
extraño dado el producto que ofrecemos.
Estar siempre junto a él durante la toma de
decisiones.
Presentarle un exceso de productos o de
información pormenorizada.
Dejar que la conversación languidezca o
decaiga.
|
TIPO
DE CLIENTE
|
SILENCIOSO
|
Características
|
Habla poco, pero escucha atentamente.
Es poco expresivo, por lo que no transmite
ninguna pista acerca de sus intereses, sentimientos o motivaciones.
Evita comentar u opinar sobre el producto,
omitiendo también sus pensamientos sobre los puntos débiles que percibe de
él.
Mientras está en silencio suele encontrarse
reflexionando tanto sobre el producto como sobre la situación de compra.
|
Manera de atenderle
|
Se debe mostrar amabilidad e interés por
sus necesidades para facilitar la respuesta.
Deben hacerse preguntas, preferentemente
cerradas para facilitar la respuesta.
Utilizar soportes visuales (catálogos,
muestras…) para hacerle participar dando su opinión.
Cuando hable, hay que hacerle ver que se
tiene un especial interés por aquello que transmite.
|
Errores a evitar
|
Elevar la voz pensando que no escucha.
Interrumpirle si comienza a hablar.
Silencios prolongados.
Recurrir a tópicos para evitar silencios.
|
TIPO
DE CLIENTE
|
AGRESOR/DISCUTIDOR
|
Características
|
Necesita y desea discutir.
Muestra un aire de superioridad con el
personal de ventas o atención al cliente.
Pone a prueba la paciencia del vendedor.
Se considera con poder para culpar, dudar o
criticar.
|
Manera de atenderle
|
Ser firme y seguro tanto en la exposición
de venta o atención al cliente como en la respuesta a sus preguntas.
Emplear un estilo de comunicación asertivo,
sabiendo decir «no» cuando sea necesario sin ser agresivo.
Dar con cautela algún reconocimiento al
cliente.
Escuchar con paciencia, conservando la
calma y el humor.
Aportar datos sobre garantías, servicios
posventa…
|
Errores a evitar
|
Discutir con el cliente o adoptar su
actitud agresiva.
Dejarse impresionar por sarcasmos.
Considerar sus críticas como ofensas
personales.
Mostrar indicios de duda o temor.
|
TIPO
DE CLIENTE
|
ENTENDIDO Y ORGULLOSO
|
Características
|
Alta autoestima personal y profesional.
Cree conocer todas las características del
producto y la empresa.
Busca controlar la situación y la
conversación.
Muestra cierta superioridad sobre el personal
de ventas y atención al cliente.
Reacciona con ira o negativamente a los
consejos.
No admite con facilidad críticas ni dudas
sobre la validez de lo que él cree.
Tiende a buscar elogios y exigir respeto.
Hace exhibición de sus conocimientos y/o
estatus social.
En ocasiones actúa de forma amenazante
cuando detecta un punto débil del producto.
|
Manera de atenderle
|
Introducir y desarrollar la venta o
atención al cliente con datos objetivos y hechos probados.
Escuchar de forma activa, mostrando interés
por sus palabras.
Dar evidencias de que conocemos el producto
técnicamente.
Si su conducta es muy técnica, sugerir la
posibilidad de pasar a un superior o especialista su consulta.
Mostrar calma y tranquilidad.
Ser asertivo, expresando las opiniones con
seguridad.
|
Errores a evitar
|
Discutir o demostrarle que está en un
error.
Manifestar impaciencia o debilidad.
Interrumpir la conversación bruscamente.
Hacer elogios inmerecidos. Este cliente
distingue perfectamente lo que son elogios y lo que son apreciaciones
fingidas.
|
TIPO
DE CLIENTE
|
AMISTOSO
|
Características
|
Se suele mostrar receptivo y pacífico.
Al conversar con él, asiente con la cabeza
ante los argumentos que se le exponen y sonríe con frecuencia.
Cierta indecisión a la hora de tomar la decisión
de compra.
Abierto a soluciones y acuerdos amigables.
|
Manera de atenderle
|
Si la decisión se alarga mucho, es
conveniente realizar un resumen de los aspectos sobre los cuales hay
conformidad.
Se debe realizar una oferta y presionar en
ella.
Forzar el acuerdo en cuanto se vean señales
de que ello es posible.
|
Errores a evitar
|
Confiarnos demasiado, ya que si se dilata
en exceso el momento de la compra, puede que decida no realizarla en ese
momento debido a su tendencia a la indecisión.
|
TIPO
DE CLIENTE
|
REFLEXIVO O METÓDICO
|
Características
|
Muestra necesidad de autonomía, orden y
exploración.
No exterioriza su interés inicial por la
compra.
Busca información completa y objetiva,
valorando variables como el servicio posventa, utilidades…
No realiza compras impulsivas, sino que
necesita tiempo para valorar diferentes opciones y tomar la decisión de
compra.
|
Manera de atenderle
|
Mostrar calma. Repetir la argumentación
tantas veces como sea necesario, exponiendo diferentes puntos de vista.
Aportar una argumentación completa y
objetiva.
Dejarlo pensar.
Adaptarse al ritmo lento del cliente.
Si fuese necesario, dejarle solo durante un
tiempo para que tome la decisión en un entorno tranquilo.
Si hubiese varios clientes esperando,
acompañarle a un espacio muy próximo aparte del mostrador donde pueda tomar
su decisión y seguir viendo o probando el producto.
|
Errores a evitar
|
Interrumpir sus observaciones o mostrar
inquietud o prisa si es lento en sus exposiciones.
Manifestar impaciencia.
Presionar para que tome una decisión.
Si hubiese varios clientes esperando, crear
una cola mientras este cliente toma su decisión.
|
TIPO
DE CLIENTE
|
CONVERSADOR/ENTUSIASTA
|
Características
|
Disfruta conversando, en ocasiones sobre
historias personales que no están siempre relacionadas con el producto que
desea comprar.
Conecta un tema con otro, olvidando a veces
la propia compra.
En sus exposiciones suele repetir una y
otra vez los mismos argumentos.
No escucha a los demás. Incluso después de
largar intervenciones, pretenden interrumpir a su interlocutor para tomar de
nuevo la palabra.
Se interesa por la opinión de los
dependientes.
|
Manera de atenderle
|
Tratar de retomar la conversación hacia la
venta.
Ser breve en la exposición y resumir en
diferentes ocasiones los argumentos.
Adoptar una actitud firme y segura, tomando
las riendas de la situación.
Recurrir a comentarios de otros clientes
sobre el producto.
Si fuese necesario y posible, solicitar la
opinión de otros compañeros en el punto de venta.
|
Errores a evitar
|
Mostrar signos de cansancio o aburrimiento.
Romper su entusiasmo.
Entrar en conversaciones o discusiones
personales sobre los asuntos personales de los clientes.
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TIPO
DE CLIENTE
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TÍMIDO
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Características
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Evita mirar a los ojos.
Procura mantener una larga distancia
personal con los vendedores.
Muestra una postura un poco erguida y
signos de inseguridad personal.
Evita situaciones de vergüenza, como
exponer dudas sobre un producto ante otros clientes que estén esperando.
Siente temor y ansiedad si tiene que manifestar
sus dudas, objeciones o reclamaciones sobre un producto.
|
Manera de atenderle
|
Fomentar un ambiente de confianza y buen
clima, empleando datos positivos.
Utilizar soportes visuales como catálogos o
el propio producto para que centre la mirada en ellos y así no se sienta
violento por el contacto visual con el vendedor.
Si hay mucha gente esperando o a su
alrededor, procure desplazarlo hacia un lugar más tranquilo y sin gente que
pueda escuchar la conversación.
Aportar consejos y sugerencias.
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Errores a evitar
|
Forzarle a mantener la mirada.
Acercarse demasiado al cliente limitando su
espacio personal.
Preguntarle opiniones o dudas delante de
otros clientes.
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TIPO
DE CLIENTE
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ESCÉPTICO
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Características
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Tiende a sobrevalorar los aspectos negativos
de los productos y a infravalorar los datos positivos.
Tiende a dudar de las ventajas o beneficios
de los productos.
Considera que puede estar siendo manipulado
por técnicas de venta o estrategias de marketing.
Está en continua actitud de autodefensa.
Tiende a discutir y aferrarse a sus propias
opiniones.
|
Manera de atenderle
|
Destacar datos y hechos objetivos.
Si es posible, realizar pruebas del
producto, utilizando argumentos lógicos y razonables.
Utilizar argumentos de comunicación
bilaterales (señalar las desventajas y luego reforzar las ventajas).
Mostrar paciencia ante sus dudas u
objeciones.
Hablar con seguridad, empleando un estilo
de comunicación asertivo.
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Errores a evitar
|
Ocultar las desventajas o limitaciones de
un producto.
Discutir si destaca aspectos negativos de
un producto.
Mostrar signos de impaciencia o que
considera las dudas del cliente como algo excepcional.
Abandonar al cliente mientras está pensando
para atender a otros clientes.
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TIPO
DE CLIENTE
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OCUPADO
|
Características
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No tiene tiempo para nada.
Realiza varias operaciones a la vez, que
interrumpe cuando recuerda algo importante.
La intensidad de ocupación puede ser
síntoma de gran actividad o por el contrario, de mala organización y
desorden.
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Manera de atenderle
|
Intente que se relaje y se centre en la
conversación, a través de formular cuestiones introductorias, del tipo ¿Cómo
puede usted atender tantos asuntos a la vez?
Si la situación de estrés en nuestro
cliente es evidente, ofrézcale la oportunidad de aplazar la conversación a
otro momento en el que disponga de mayor relajación.
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Errores a evitar
|
Insistirle que centre la atención en el
producto que se le está mostrando en ese momento.
No «entender» su estado de ocupación y
hacérselo saber.
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SÍNTESIS
1 Necesidades y motivaciones
|
Necesidad
|
Carencia física o psíquica
|
||
Motivación
|
Factor que provoca y mantiene la conducta
hacia un objetivo
|
|||
Tipos de necesidades
|
Maslow
|
Fisiológicas
Seguridad
Pertenencia
Reconocimiento
Autorrealización
|
||
Críticas a la Teoría de las necesidades de
Maslow
|
||||
La implicación
|
Relación entre
consumidor y empresa
|
Racional Afectiva
|
||
Actitud
|
Respuestas o disposición hacia algo
|
|||
Componentes
|
Racional
|
Conocimiento
Creencia
|
||
Afectivo
|
Emociones
Sentimientos
|
|||
Comportamiento
|
Lo que se hace
|
|||
2 Tipos de consumidor
|
Económico: valora ventajas
|
|||
Pasivo: influido por publicidad
|
||||
Emocional: impulsivo
|
||||
Racional: solucionar problemas
|
||||
3 Segmentación de mercados
|
Concepto
|
Clasificación en grupos homogéneos
|
||
Proceso
|
Identificar segmentos existentes
|
|||
Seleccionar los
segmentos-objetivo
|
||||
Adaptar
|
Diseño y características
|
|||
Precio
|
||||
Distribución
|
||||
4 Tipos de clientes
|
Indeciso
|
Característica: dubitativo
|
Qué hacer
|
No presionar
|
Resumir
|
||||
Ofrecer pocas
alternativas
|
||||
Silencioso
|
Característica: habla poco, poco expresivo
|
Qué hacer
|
Preguntar
|
|
Escuchar
|
||||
Interés
|
||||
Agresivo
|
Característica:
discutidor, «superior»
|
Qué hacer
|
Seguridad
|
|
Asertividad
|
||||
Aportar datos
|
||||
Orgulloso
|
Característica: autoestima, exhibicionista
de conocimientos
|
Qué hacer
|
Escucha activa
|
|
Datos
|
||||
Asertividad
|
||||
Calma
|
||||
Amistoso
|
Característica: receptivo, abierto
|
Qué hacer
|
Argumentar
|
|
Tratar de cerrar
|
||||
Reflexivo
|
Característica: autonomía, comparador
|
Qué hacer
|
Argumentación
completa
|
|
Darle tiempo
|
||||
Conversador
|
Característica: hablador, poco escuchador
|
Qué hacer
|
Hablar de la venta
|
|
Brevedad
|
||||
Tímido
|
Característica: ansiedad, vergonzoso
|
Qué hacer
|
Generar confianza
|
|
Aconsejar
|
||||
Escéptico
|
Negatividad, autodefensa, discutidor
|
Qué hacer
|
Destacar datos
|
|
Probar
|
||||
Paciencia
|
||||
Seguridad
|
||||
Ocupado
|
Característica: falta de tiempo, apresurado
|
Qué hacer
|
Transmitir calma
|
Guía
Práctica de Atención al cliente
La calidad de la
comunicación entre el equipo de atención y el cliente están en relación directa
con los resultados positivos que se pueden obtener de ese encuentro, tanto comerciales
como de otro tipo. Una persona que entiende correctamente el mensaje y se
siente acogida tiene más probabilidades de encontrar satisfacción y al mismo
tiempo mejorará su percepción de la atención.
A. GUÍA GENERAL DE COMUNICACIÓN
Los
siguientes aspectos constituyen una guía general de actuación para mejorar la
calidad de la comunicación entre el equipo y los clientes en circunstancias
normales, tanto en el ámbito del servicio, como al requerir información.
1
|
|
Saludar,
identificarse y presentarse. El cliente debe saber con quién está
hablando en cada momento.
|
|
|
|
|
|
2
|
|
Siempre que sea posible, mantener
la conversación sentados.
|
|
|
|
|
|
3
|
|
Dejar hablar al interlocutor, preguntarle,
pedirle opinión.
|
|
|
|
|
|
4
|
|
Darle tiempo para comprender las
indicaciones de acuerdo a la
edad, nivel de preparación u otro. Repetírselas todas las veces que sea
necesario.
|
|
|
|
|
|
5
|
|
Escuchar activamente. Es decir, demostrar que se está
escuchando y entendiendo al cliente.
|
|
|
|
|
|
6
|
|
Mirar
a los ojos.
|
|
|
|
|
|
7
|
|
Proporcionar información en forma comprensible:
·
Hablar
en lenguaje adaptado a las características del oyente.
·
Evitar
la terminología y el lenguaje técnico.
·
Utilizar
mensajes cortos y simples.
·
Recordar
que el exceso de información dificulta la comunicación.
·
Ser
concreto, sin rodeos.
·
No
mezclar temas.
·
Poner
ejemplos cercanos a la persona con la que se habla.
·
Hablar
en positivo.
·
Repetir
las ideas más importantes.
·
Asegurarse
de que el cliente entendió todo lo esencial.
|
|
|
|
|
|
8
|
|
Mostrar interés y preocupación por los problemas y necesidades del cliente,
tanto las verbalizadas como las que no se expresan verbalmente.
|
|
|
|
|
|
9
|
|
Asumir la comunicación como una
actitud y como una
capacidad que se puede aprender.
|
|
|
|
|
|
10
|
|
Promover la participación del/ de la cliente(a) en la toma de decisiones. Enfatizar
el carácter de diálogo y acuerdo.
|
|
|
|
|
|
11
|
|
Utilizar apoyos visuales siempre que sea posible. Cualquier
información, si además de oírla se ve, aumenta el potencial de comprensión y
recuerdo.
|
|
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|
|
12
|
|
Despedirse dejando claro en qué se queda, qué
tiene que hacer el cliente la próxima vez, dónde tiene que dirigirse, con qué
persona debe o puede ponerse en contacto, etc.
|
B. COMPLEMENTOS
DE LA COMUNICACIÓN EFECTIVA
B.1 Elementos Facilitadores
1.
HABLAR EN PLURAL: indica que participamos del problema
o de la solución del mismo. Sólo debe utilizarse cuando queramos demostrarlo.
2. TRATAR
DE USTED: evitar el tuteo
o apelativos como “viejita”, “abuelito”, “hijita”, etc.
3.
HABLAR EN POSITIVO: tiene más capacidad de convicción y
de motivación que hablar en negativo. “es necesario que llegue más temprano” en
vez de “es necesario que no llegue tan tarde”.
4. PEDIR
LAS COSAS POR FAVOR:
siempre genera un efecto positivo en el cliente.
5.
EXPLICAR EL POR QUÉ DE LAS COSAS: de esta forma es más fácil convencer
a las personas de que hagan o no hagan algo.
6.
EMPATIZAR, PONERSE EN EL LUGAR DEL OTRO: y decirlo, no sólo pensarlo. De esta
forma hacemos ver a la otra persona que entendemos su problema y que, por
tanto, la solución que le ofrecemos tiene en cuenta sus circunstancias. Es una
forma de personalizar la atención y que el cliente perciba un servicio
individualizado. Ej: “entiendo que le resulte difícil seguir el procedimiento”.
“comprendo que esté usted molesto por lo que ha pasado”.
7. PREGUNTAR: ¿podría
ingresar por este sector para su atención?
¿conoce la ubicación de la oficina?
¿me puede dar sus datos, por favor?
¿conoce la ubicación de la oficina?
¿me puede dar sus datos, por favor?
8. MOSTRARSE
PARCIALMENTE DE ACUERDO CON LOS ARGUMENTOS DE LA OTRA PERSONA: esta es una
técnica muy útil cuando la persona con la que hablamos está enojada o no quiere
entender. Al darle la razón en parte, (y sólo en aquello en que podamos
hacerlo), la persona baja sus defensas, porque no se lo esperaba, y es el
momento de intentar convencerla y razonar con ella.
“Es cierto que hay muchas personas y
que tendrá que esperar un rato. No obstante, le agradecería que comprenda que
hacemos todo lo posible por evitar que la espera sea muy larga.”
9. UTILIZAR
EL CONDICIONAL. Esta fórmula convierte una imposición en una sugerencia.
“Debería usted traer todos los documentos a la vez”, en vez de “Tiene usted que traer todos los documentos a la vez”.
“Debería usted traer todos los documentos a la vez”, en vez de “Tiene usted que traer todos los documentos a la vez”.
10. SER
SIEMPRE AMABLE. En el tono y en los gestos con que se dicen las cosas.
B.2 ELEMENTOS
QUE DIFICULTAN
1. Acusaciones:
“Usted no ha seguido las recomendaciones que le hice. La culpa es suya”. “yo se lo advertí, y usted no hizo caso...”
“Usted no ha seguido las recomendaciones que le hice. La culpa es suya”. “yo se lo advertí, y usted no hizo caso...”
2. Amenazas:
“Es la última vez que se lo digo”.
“Si usted no sigue mis indicaciones...”
“Es la última vez que se lo digo”.
“Si usted no sigue mis indicaciones...”
3. Exigencias:
“Mañana, sin falta, usted me trae los datos que le estoy diciendo”.
“Mañana, sin falta, usted me trae los datos que le estoy diciendo”.
4. Generalizaciones:
“Nunca cumple nada de lo que acordamos”.
“Siempre usted pone los mismos problemas”.
“Nunca cumple nada de lo que acordamos”.
“Siempre usted pone los mismos problemas”.
5. Menosprecio:
“Su problema no tiene importancia. ¡Si supiera usted los problemas que tienen otros!”
“Su problema no tiene importancia. ¡Si supiera usted los problemas que tienen otros!”
6. Utilización del sarcasmo o la ironía:
“¡Qué sorpresa! No sabía que usted también fuera experto”.
“¡Qué sorpresa! No sabía que usted también fuera experto”.
7. Categorización:
“Éste es de los que siempre está quejándose”.
“Ya verás cómo termina diciendo que no. Tiene toda la pinta”.
“Éste es de los que siempre está quejándose”.
“Ya verás cómo termina diciendo que no. Tiene toda la pinta”.
8. Manifestar apuro
“Yo no tengo tiempo para perder”.
“No lo puedo atender sólo a usted, hay otras persona esperando”.
“Yo no tengo tiempo para perder”.
“No lo puedo atender sólo a usted, hay otras persona esperando”.
.
-*
Lo más importante, además de
reconocer que este tipo de expresiones dificultan la comunicación, es conocer
las que facilitan. Esto es lo interesante: se puede decir todo lo que pensamos,
sin dificultar la comunicación. Es más, se pueden utilizar palabras y formas de
expresión que, al oírlas, generan en el receptor una actitud positiva hacia
quien las dice.
C. COMUNICACIÓN
EN SITUACIONES COMPLEJAS
¿QUÉ HACER ANTE UNA CANCELACIÓN O
DEMORA?
(de una cita o compromiso de atención
adquirido con el cliente)
Cuando se produce una situación imprevista ante la que tenemos que
desprogramar alguna actividad estipulada, debemos de ser sensibles a la visión
y trastornos que causa en el cliente y tratar de:
·
Informar
de los motivos.
·
Garantizar
una alternativa.
·
Minimizar
las consecuencias.
·
Ponernos
en contacto con el interesado personalmente o por vía telefónica.
1. El contacto directo favorecerá:
·
pedir
disculpas.
·
aclarar
la situación que se ofrece como alternativa.
·
informar
de los motivos por los que se produce esta situación (si procede).
·
asumir
la crítica.
·
escuchar
y comprender los sentimientos del cliente.
Ante
acontecimientos de este tipo, siempre se debe ofrecer una alternativa que
convenga al cliente y que satisfaga las necesidades e intereses del mismo.
2. Esta alternativa debe ser:
·
Una propuesta
real (no puede desprogramarse una cita si no se ofrece otra real).
·
La solución
debe ser lo más parecida o cercana a la situación que se anula y si es posible
anterior a la planeada.
·
En caso
de que el cliente plantee inconvenientes a la alternativa propuesta, se debe
negociar con él y priorizar sus necesidades.
3. Mensajes que se pueden utilizar:
·
“Sentimos
comunicarle que por... (exponer los motivos) ...nos vemos obligados a
desprogramar el servicio que ya tenía concertado”.
·
“Lamentamos
que se haya producido esta situación”.
·
“Hemos
estudiado su caso y le ofrecemos la/s siguiente/s posibilidad/es.... de modo de
no dilatar en el tiempo su atención...” .
·
“Le agradecemos
su colaboración y esperamos que esta situación no se vuelva a producir”.
·
“Si esta
alternativa no es de su agrado, infórmenos de su propuesta”.
·
“Muchas
gracias”.
4.
Procure evitar expresiones de este tipo:
·
“yo no
tengo la culpa de nada” .
·
“El que
tiene la culpa es...” .
·
“Esto no
lo he organizado yo...” .
Un cliente bien informado podrá
comprender mejor la situación y hacerse cargo de la problemática interna de una
organización. No debemos olvidar agradecer su comprensión y colaboración, e
intentar que no se vuelvan a repetir circunstancias parecidas.
D. Cómo
actuar ante un reclamo
Una
queja es igual a una oportunidad de mejora. Cuando un cliente insatisfecho se
dirige a nosotros para efectuar un reclamo, está colaborando con el sistema ya
que nos permite identificar problemas y efectuar propuestas de mejora de un servicio.
¿Qué hacer?
·
Transmitiremos
confianza y seguridad, haciéndole saber al cliente que está en buenas manos, que
deseamos ayudarle y sabemos cómo hacerlo.
·
Recibiremos
amablemente, y mantendremos la tranquilidad.
·
Escucharemos
activamente para descubrir cuál es el verdadero motivo del reclamo, evitando adoptar
una postura “a la defensiva” y poniéndonos en el lugar del cliente.
·
Realizaremos
preguntas abiertas y cerradas para recopilar información, delimitando el
problema.
·
Confirmaremos
y verificaremos con el cliente que hemos comprendido el motivo de su reclamo. Para
ello resumiremos, situando la gravedad del asunto en su justa medida.
·
Lo más
importante es buscar la forma de resolver el problema, si está en nuestra mano,
o derivarlo a la persona competente.
Si se trata de un error, debemos:
·
Reconocer
el error (aunque no sea culpa nuestra), enfrentándolo con calma y seguridad.
·
Anticiparnos,
si es posible, y contactar con el cliente; no esperar a que se dé cuenta de que
ha habido un error.
·
Adoptaremos
una actitud competente; no se trata de “rasgar vestiduras”, ni de hablar desde
una posición de superioridad.
·
Escuchar,
no responder a las provocaciones; es más práctico mantener la calma e ignorar sistemáticamente
los posibles ataques.
·
Pediremos
disculpas, ofreciendo una buena explicación.
·
Tomaremos
las medidas necesarias para evitar que en lo sucesivo se repita el mismo error,
si fuera evitable.
·
Si es
posible haremos un esfuerzo para ofrecer al cliente una compensación justa.
·
Daremos
las gracias al cliente por la oportunidad de mejorar el servicio que nos brinda
al presentar su reclamo.
II. ATENCIÓN
OPORTUNA
A. AGENDAMIENTO
Las
agendas que se manejan pueden ser manuales o electrónicas y deben incluir los
siguientes datos:
·
Nombre
del o de los profesionales involucrados en el servicio.
·
Debe registrarse
el día y las horas considerando para ello el total de las horas diarias
disponibles para la atención.
·
Las horas
de atención deberán estar dadas en forma escalonada dentro del día y diferida
en el transcurso de la o las semanas.
·
El tiempo
máximo para escalonar la agenda diaria debe ser de una hora, dado que ello
implica que los clientes esperarán al menos ese tiempo para ser atendidos.
·
Registrar
el tipo de demanda y la probable actividad a realizar. Esto es válido tanto
para la demanda espontánea, como para la derivada por otros profesionales. Esto
facilitará y permitirá un uso adecuado del tiempo disponible.
·
Nombre
y número de teléfono del cliente y número de atención.
·
Rechazos
diarios de clientes que no se agendaron y solicitaron atención, ya sea por
demanda espontánea o por atención programada.
·
Confirmación
de agendamiento.
La
importancia de la agenda es la capacidad de los profesionales para gestionar de
forma adecuada la demanda, disminuir los tiempos de espera de los clientes, ser
más eficientes en la utilización de los recursos, programar la demanda
espontánea, mejorar la respuesta a ésta en términos de oportunidad y
satisfacción del cliente.
Requisitos generales para la confección
de las agendas:
Es necesario
contar con protocolos de priorización de la atención para el manejo adecuado de
la demanda.
Estos protocolos
deberán basarse en las normas vigentes, consensuados por el equipo y adaptados
a la realidad, considerando necesidades y recursos existentes.
B. IMAGEN DE LA EMPRESA
1. Orden y limpieza de los espacios comunes
La
primera impresión que se tiene de algo viene dada por la apariencia; aunque no
lo queramos, nuestras primeras conclusiones van a estar influenciadas en algún
grado por la primera impresión. Es por esta razón que es fundamental generar
una buena primera impresión al cliente. Podemos lograr desde una baja en los
reclamos hasta un mejor clima laboral.
La
primera impresión parte por la limpieza y orden del acceso al establecimiento
para continuar con el pasillo de entrada, los baños y la sala de espera. Esta
última debe estar limpia, ordenada, acondicionada con sillas y, si es
necesario, calefaccionada.
2. Aprovechar
espacios para dar información ordenada
Las
murallas también son un elemento que se debe mejorar. Su uso como panel mural
es inadecuado, no sólo por el desorden que proyecta sino que también porque la
gran cantidad de mensajes que se quieren transmitir terminan confundiendo al
receptor, en este caso, el cliente.
Ordenar
los elementos de información en las murallas y diarios murales es una acción
que requiere poco trabajo y entrega muy buenos resultados. Lo ideal es que
exista un lugar delimitado para cada sala de espera en caso que exista más de
una, en donde se informe acerca de las campañas y cualquier mensaje que se
quiera entregar a los clientes. Lo ideal es que haya una renovación del
material según las necesidades; por estaciones del año. Con esto se logra
ordenar el establecimiento y, al mismo tiempo, una mayor aceptación de los
mensajes por parte de los receptores.
Para
los espacios que cuenten con televisores y DVD se pueden mostrar videos
reemplazando el uso de los diarios murales.
3. Uso
de uniformes e identificación
El
uniforme y la identificación de todos los funcionarios son dos simples acciones
que también condicionan de forma importante la primera impresión. El uso de éstos
comunica al cliente seriedad y confianza, lo que beneficia, dentro de otras
cosas, la aceptabilidad de las recomendaciones y una presentación más profesional.
Además del impacto en los clientes,
provoca que el propio equipo vea una profesionalización de sí mismo y se sienta
más confiado de su trabajo, mejorando el clima laboral.
Un
tercer objetivo de esta estrategia es una mejor identificación, por parte de
los clientes, de cada uno de los profesionales, administrativos y auxiliares
por lo que sus consultas son mejor dirigidas reduciendo la pérdida de tiempo
tanto de ellos como del equipo.
Si es que nunca se ha utilizado
uniforme debe ser algo consensuado con el equipo, ya que el objetivo es que
todos deben utilizar el uniforme, por lo que debe existir un compromiso previo
a su adquisición. Fijar también las conductas a seguir frente al extravío o
deterioro por mal uso para que no existan problemas posteriores.
PROTOCOLO DE ATENCIÓN
Saludar y dar la
bienvenida:
Buenos días o buenas tardes.
Bienvenido a …
Buenos días o buenas tardes.
Bienvenido a …
Orientación
Por favor pase…
Presentación personal
Mi nombre es... Mi cargo es...
Por favor pase…
Presentación personal
Mi nombre es... Mi cargo es...
Oferta y presentación
del servicio
Atención amable y oportuna.
Atención amable y oportuna.
Despedida
Que le vaya muy bien,
Estamos a sus órdenes,
Esperamos poder servirle en una próxima oportunidad.
Que le vaya muy bien,
Estamos a sus órdenes,
Esperamos poder servirle en una próxima oportunidad.
[1] Extracto del “Manual para la
información y atención al cliente en el servicios de salud de Castilla-La
Mancha”
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